domingo, 17 de octubre de 2010

Veneno en las piernas

De momento continuo en mi tónica de salir con el grupo de carretera para preparar de la mejor manera la próxima temporada y poder estar al 100% para hacer los retos que me he propuesto para 2011, voy saliendo con ellos porque en teoría se ha acabado la temporada y se debería ir disminuyendo la largada e ir con mas cadencia y menos forzado, pero nada mas lejos de la realidad.


Hoy hemos quedado a las 8 para ir a can reverter en pineda de mar, la ruta en principio es plana y a mi me debería ir bien porque llaneando me defiendo bien y puedo ir a buen ritmo, salimos a las 8 y cinco y nos llama un compañero que se ha equivocado de sitio y continuamos rodando pero a 17 km/h para darle tiempo para que nos coja, para mi es un alivio porque así da tiempo a calentar un poco las piernas, mientras vamos rodando por la N-II nos adelantan varios grupos de ciclistas entre ellos los del betulo, que hice una salida con ellos pero al final no he salido más porque van de almuerzo rollo entrecot y patatas y copa... y cada domingo 15 eurazos en una comida cuando estamos toda la semana a régimen no lo veo muy sensato, aunque sin embargo sería mi grupo ideal porque con ellos voy por el medio del pelotón y no el último como con este último grupo, pero bueno si no te aprietan tampoco aprietas todo lo que puedes.


Una vez llega el chico que esperamos la cosa cambia y bastante, se empieza a pretar y subimos el ritmo 35 km/h rodando en pelotón en poco tiempo nos comemos a todos los grupos que nos han pasado, anteriormente, a ratos se baja un poco el ritmo, todos sabemos donde se va a atacar, sabemos que la chispa saltará de un momento a otro, te pones nervioso porque no quieres perder rueda y quedarte en el camino. De vez en cuando se pega un pequeño tirón y luego se frena, así vamos comiendo kilómetros, cuando se ve al fondo el primer repechón, lo piensas, seguro que es ahí donde saltará la chispa... continuamos rodando rápido sobre los 33, 35 km/h todos juntos, se termina la bajada, empieza un poco de subida y alguien se pone de pie y el de atrás, y el otro... todos empujando llegamos a alcanzar los 42, 45 km/h llaneando antes de la subida y cuando empieza cojo rueda y no dejo de apretar, subo marchas para no perder cadencia, consigo mantenerme en el pelotón subiendo rampas a mas de 30 por hora, menos mal que son las rampas de la costa y son muy cortas, al llegar arriba aflojo, respiro, bajo piñones y continuo a rueda, por fin bajada, continuo respirando hay que recuperar hasta la próxima... así he ido aguantando todos los tirones hasta el almuerzo en pineda de mar.


Cuando salimos del restaurante parece que con el estómago lleno cuesta arrancar, los dos primeros saltan, como a menudo voy de los últimos decido no perder oportunidades y me cuesta mi esfuerzo pero consigo ponerme a rueda, una vez ahí descanso un poco del esfuerzo, rodamos a 36, 37 voy cómodo y me estoy aprovechando de ellos, quiero poner mi granito de arena ya que estamos volviendo y no me preocupa quedarme sin fuerzas, decido apretar y devolverles el esfuerzo que me han ahorrado, me pongo en cabeza abriendo el aire y rodando a 40 quizás no debería haber apretado tanto pero no me preocupa me siguen y así durante unos minutos, al llegar a la rotonda me abro para que pasen y continúen ellos, les cojo rueda pero en el repechon me quedo y voy perdiendo fuelle, se alejan ya están muy lejos y no llego a ellos pero como es el primer grupo ya cojeré rueda del siguiente, cuando pasa el segundo me pasan tan rápido que no me da tiempo a engancharme, con el tercero no me pasa estoy mas atento y les cojo y me pongo unos cuantos kilómetros rodando con ellos, entrando a relevos y colaborando lo máximo posible hasta que aguante, pero como antes al llegar al repechón mis piernas acusan los esfuerzos y vuelvo a perder rueda pero aún hay mas gente detrás pero no llegan a cogerme, los que me han pasado se van y no los vuelvo a ver en toda la salida.


Al llegar a mataró damos media vuelta carles y yo, para ir en busca de los que están detrás que se han quedado con las chicas, resulta que se acoplan a un pelotón y no nos damos cuenta, continuamos retrocediendo hasta encontrar a las chicas y desde mataró las hemos acompañado a su ritmo que hoy ya hemos hecho nuestro trabajo incluso mas ya que no deberíamos rodar así a estas alturas de año, por eso he titulado el post veneno en las piernas porque a veces es incontrolable hay ganas de apretar y hay ganas de no perder el grupo hay ganas de estar ahí, las piernas quieren mas y mas....

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