De como terminar un buen año

La última salida del año ha sido una salida en la que hemos disfrutado como gorrinos y nunca mejor dicho porque nos hemos retozado por el barro del vallès oriental. El plan era repetir la ruta de la prehistòrica de este pasado año 2010 pero saliendo desde montornès (sólo son unos 10 km en llano para ir de Montornès a la Roca por lo que no debe ser un problema.

Hemos despertado el día con una lluvia fina pero constante, salgo de Badalona y al llegar a Montornès continua lloviendo, los jinetes que habíamos quedado están todos y eso anima a salir pese a este tiempo y  cruzamos los dedos para ver si tenemos suerte y no nos mojamos demasiado.

Salimos y empezamos la ruta bordeando el río, a los pocos metros ya nos damos cuenta de que el barro va a estar a la orden del día, los caminos del lateral de los cultivos están impracticables, las ruedas resbalan, vamos de lado a lado del camino... como esto continué así llegar a la roca será un suplicio, después de un buen rato el firme se pone mas duro y podemos rodar con mas normalidad y por fin llegamos a la roca, allí empezamos lo que es la pedalada, la lluvia continua mojándonos pero continua sin ser fuerte, pero ya estamos completamente calados, y tengo que quitarme las gafas para poder ver algo, la ruta en sí es muy pistera y la verdad no me ha gustado mucho, empieza subiendo no muy fuerte pero constante y al hacer las primeras bajadas empieza a saltar el barro de la rueda y sin gafas se llenan los ojos de arena... bajando por las pistas con los ojos medio cerrados hemos ido haciendo como hemos podido, después de un buen rato de pista hemos cogido un corriol no muy técnico pero divertido y al final hemos decidido acortar un poco la ruta para no llegar tarde a casa que todos teníamos compromisos para preparar las uvas para este nuevo 2011.

La vuelta ha sido igual de entretenida que la ida y como ya estábamos hasta arriba de barro y agua hemos salpicado todo lo que hemos podido, lástima de no haber podido grabar un superman de julio en medio de un charco aunque milagrosamente se ha salvado de acabar marrón de pies a cabeza.

Y como no, hemos terminado limpiando las bicis en la repsol para que nos dejen entrar en casa. La consecuencia del barro ha sido un eje de pedalier con los cojinetes atrancados.