sábado, 12 de febrero de 2011

Subida al Rat-penat

Esta mañana ha empezado con una pesadilla, hoy es la segunda vez que quedaba con Jesús para hacer la subida al Rat penat. La primera vez no pude ir por un fallo mio de agenda, y esta segunda vez me he ido con mis padres de viaje en coche... a no se donde... y cuando paramos a descansar durante el viaje me doy cuenta de que me he ido sin avisar a Jesús, y decirle que no podría asistir al evento... me han entrado los mil sudores, es al segunda vez y no se como me ha podido pasar,  simplemente se me ha olvidado, entonces abro los ojos y miro el reloj... son las 6:55 aun estoy a tiempo de asistir a la ruta, y entonces ya me he calmado. Una vez superado el susto todo ha transcurrido con normalidad y me he quedado con la duda de si esta mini pesadilla será la última del día o si por el contrario solo será un aperitivo de lo que nos espera durante la ruta.

Tenía muchas ganas de afrontar el rat penat con la bici de carretera porque nunca había afrontado un puerto tan duro como este y mis sensaciones dentro de la dureza han sido positivas teniendo en cuenta los desniveles de este puerto, os pongo un detalle de la altimetría



Solo he puesto una vez pie a tierra justo antes del primer mirador que hay, después de este repecho he ido subiendo como he podido muy atrancado, haciendo eses pero sin pausa, bueno técnicamente hemos vuelto a poner pie a tierra en la última barrera ya que no hay espacio para pasar, el puerto básicamente se puede separar en tres partes, ya que después de los primeros repechos hay un llano que permite volver a respirar con normalidad, después viene otra serie de repechos fuertes y después de estos ya empiezas a ver la bola pero aún a lo lejos se ve una carretera que sube casi en vertical, yo no sabía si sería por ese camino y poco a poco me he ido auto convenciendo de que ese era el camino hasta que siguiendo la rueda de Jesús me ha llevado directamente a la rampa, la última, que he conseguido superar no sin apretar hasta el límite mis fuerzas y por fin estamos arriba del todo.

No estoy seguro de si hubiese conseguido superar este puerto solo, ya que Jesús se ha puesto a mi ritmo y poco a poco me ha ido animando a superar cada uno de los metros de este puerto.

Después bajada de vértigo ya que los frenos apretados a la mitad y la bici continua embalándose... lo he pasado un poco mal porque me falta confianza bajando con esta bici enganchado abajo pero bajar siempre es una gozada, después vuelta en llano con viento en contra que ha hecho ponerme a tope para poder seguir a Jesús pero mis fuerzas ya venían agotadas y he hecho lo que he podido.

Resumiendo una salida genial en la que pensaba que lo pasaría peor en el rat penat pero dentro de lo que he sufrido he podido hacerlo casi todo montado.







En el primer mirador



Nunca hay que perder la sonrisa

En plena faena
Rat-penat coronado!!

domingo, 6 de febrero de 2011

La maldición de Lloret

Es la conclusión a la que he llegado después de la salida de hoy a Lloret de Mar, mas bien dicho: el intento de salida a Lloret de Mar (por lo menos la última vez conseguí llegar a Lloret) porque hoy lo único que he conseguido hacer ha sido un intento de salida; ya que la mecánica se ha puesto en mi contra, quizás un mal de ojo, quizás no era mi día o sencillamente así estaba escrito.

He empezado el día animado con buenas sensaciones pese a la salida de ayer por montaña, después de encontrarnos en el punto de salida empezamos como siempre con platillo y calentando un poco, a medida que avanzamos se va incrementando el ritmo y estoy muy contento porque las sensaciones continúan siendo buenas, a la altura de vilassar pasamos al numeroso grupo del bétulo y a esas alturas ya rodamos cómodamente a 35 km/h con platillo y buena cadencia.

En el repechon de mataró noto un extraño en la rueda trasera, paro de pedalear pero no noto nada mas, continuo dando pedales y vuelvo a notar otro extraño... y a los pocos metros ya me doy cuenta de que he pinchado, en ese momento el grupo empieza la bajada de mataró y no se si los bétulos que iban a rueda mia habrán avisado a alguien de mi grupo ya que mis gritos han quedado ahogados por la distancia. Paro en frente de la gasolinera cambio la cámara y con las prisas empiezo a dar pedales sin haber puesto en su sitio la cadena y creck se me rompe el enganche del pedal... vaya faena pero prefiero no pensar, hago rodar la cadena para que vaya a su sitio y vuelvo a montarla, no se si podré coger al grupo pero por si acaso pongo plato e intento apretar, pero sólo me dura  unos 100 metros porque otra vez vuelvo a pinchar, no se si con las prisas no habré revisado bien la cubierta o quizás haya pellizcado la cámara, la cuestión es que hay que volver a cambiarla, pero sólo me quedan parches, en esos momentos pasa un grupo de abueletes que amablemente me han dejado una cámara y ayudado a cambiar la cámara (tampoco han encontrado ningún problema en la cubierta ni en la llanta) y me han iluminado con algunos consejos de personas experimentadas en la materia, (desde aquí darles nuevamente las gracias) una vez montada la cámara la rueda zimbrea mucho y me han preguntado si he ido mucho tiempo pinchado a lo que respondo que sólo unos metros y les he explicado que pongo la bici en el rodillo y me dicen que por eso tengo la cubierta deformada, con precaución empiezo otra vez la marcha ya ha pasado mas de media hora, 35 minutos para ser exactos y coger al grupo será muy dificil así que voy un rato con ellos y cuando compruebo que todo va bien me doy la vuelta en mataró para no tentar mas a la suerte, al final me he hecho un tiana para quitarme un poco el gusanillo y la mala conciencia por no hacer mas de 100 km pero como ayer ya salí he podido salvar el fin de semana.