viernes, 9 de septiembre de 2011

Cebrianenca 2011

A las 8 de la mañana llegaba a St cebrià y cuando llego al lugar de inicio tengo un dejavu... yo aquí ya he estado... empiezo a pensar y se agolpan en mi mente los rampotes y las sensaciones del año pasado... y me entra de todo ya que la edición anterior fue muy dura 32 km con 1400 de desnivel, así que empiezo a mentalizarme. En el parking veo a Santi y a Cristian con la mano escayolada, saludo de cortesía y me voy al otro parking que ya estaba lleno, recojo el dorsal y me encuentro con Rob que también ha venido a la marcha, mas tarde me llama Ruben con un problema en el cierre de la rueda y no puedo ayudarle, pero en la organización le dejaron un cierre para poder hacer la marcha, también me encuentro a francisco de ciclos la salud, durante la recojida de dorsal coincido con otro piñonero, buscando a Ruben me cruzo con Noe de montbike y antes de la salida aunque sólo de lejos veo a Esther y a Dani, la verdad que es una alegría poder ver a tanta gente conocida ayuda a sentirse como en casa, pero la marcha es la marcha y mi intención es evitar embotellamientos.

Cuando se da la salida no sabemos si será neutralizada pero por si acaso salimos a tope sin perder puestos y después del primer repecho fuerte paramos en el pueblo, vaya calentón para volver a parar pero por lo menos no estoy mal situado, a los pocos minutos se reemprende la marcha y veo a Rob delante mio e intento no perder contacto con él y lo consigo durante los 3 primeros kilómetros, entonces empieza el tramo duro y tengo que coger mi ritmo, ahí empieza a adelantarme gente pero debo concentrarme en mi ritmo e intentar recuperarme del esfuerzo del principio y poco a poco lo consigo cogiendo mejores sensaciones, en una subida el biker que va delante mio hace un extraño y me caigo de la bici en un tramo duro de subida, así que toca subir andando hasta un sitio mejor, entonces me adelanta esther, quiero saludarla pero nunca llego hasta donde esta ella, hasta que en un llano consigo contactar y saludarla ya que en la salida estaba a lo lejos, hablamos un poco de la selénika y continuamos la marcha hasta que me encuentro con Ruben y otra vez de chachara jejeje así no se puede ir!!!! pero es una alegría conocer gente y poder pasar esos ratos.



La subida no termina nunca hasta llegar a un llano pero aún falta una subida dura hasta el avituallamiento, un chico de la organización nos avisa de lo que viene es duro así que cada uno a su ritmo vamos progresando hasta el preciado avituallamiento en el kilómetro 17, después viene una bajada supèr rápida de pista hasta que a tres kilómetros del final tenemos el segundo avituallamiento y nos avisan de que nos queda un corriol sube baja que se ha hecho un poquito largo, a la llegada a meta escalones sorpresa y ya estamos, al final he hecho el 236 de 455, pero lo mejor comerse el bocata en buena compañía.




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